La hiperplasia benigna de próstata es un crecimiento de la glándula prostática que afecta aproximadamente el 50 por ciento de hombres de 50-60 años y hasta un 90 por ciento entre 70 y 80 años o más.
El Hospital Universitario de Toledo incorpora una nueva técnica de inyección de vapor de agua en cirugías de hiperplasia benigna de próstata
El servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de
Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha
incorporado una nueva técnica quirúrgica mínimamente invasiva en el
tratamiento la hiperplasia benigna de próstata, que mejora
los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.
Se
trata de la técnica Rezzum, que consiste en la inyección de vapor de
agua sobre el tejido prostático que
obstruye la salida de la orina, por compresión de la uretra. De esta
forma, se produce la destrucción de esa parte de la próstata que el
organismo sustituye por un tejido cicatricial. El objetivo es reducir el
tamaño de la misma, disminuyendo la obstrucción
y mejorando los síntomas.
El
doctor Luis Álvarez, urólogo del Complejo Hospitalario Universitario de
Toledo, ha explicado que esta técnica
de vapor de agua es sencilla, se realiza de forma ambulatoria y bajo
sedación profunda. El paciente es dado de alta a las pocas horas, con
una sonda vesical que deberá portar durante un periodo de entre tres y
siete días, en función del tamaño de la próstata,
los síntomas previos y la mayor o menor extensión de la zona tratada.
Está
indicada para aquellos pacientes con síntomas del tracto urinario
inferior provocados por la hiperplasia
prostática que estén con tratamiento farmacológico, cuya próstata no
sea de gran volumen -no superior a 50cc-, que no presenten síntomas
severos y durante un periodo aproximado de tres meses debe mantenerse el
tratamiento farmacológico.
Entre
las ventajas que aporta esta novedosa técnica, que por primera vez se
lleva a cabo en un hospital público
de Castilla-La Mancha, frente a las técnicas convencionales destaca la
realización del procedimiento en régimen ambulatorio frente al ingreso
hospitalario de entre 48-72 horas de otras técnicas quirúrgicas.
Es
un proceso rápido, que se prolonga entre cinco y diez minutos, frente a
los 45-60 minutos de otras técnicas
convencionales, se lleva a cabo mediante sedación y conlleva un menor
índice de complicaciones posteriores, con diminución de recursos de
Atención Primaria y servicios de urgencias.
En
los últimos años, se han introducido técnicas mínimamente invasivas en
el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia
benigna de próstata para las que los profesionales del servicio de
Urología del Hospital de Toledo se han ido acreditando para llevarlas a
cabo en el centro sanitario.
Hiperplasia benigna de próstata
La
hiperplasia benigna de próstata es un crecimiento de la glándula
prostática que afecta aproximadamente el
50 por ciento de hombres de 50-60 años y hasta un 90 por ciento entre
70 y 80 años o más. A medida que la glándula crece puede disminuir o
detener el flujo de orina desde la vejiga y dar síntomas de obstrucción,
como necesidad de orinar con mucha frecuencia,
sensación de vaciado incompleto, orinar con frecuencia por la noche y
con urgencia y también verse afectada la función sexual, deteriorando
mucho su calidad de vida.
Cuando aparecen estos síntomas hay que acudir al urólogo, especialista clave para atender esta patología, dado
que indicará las pautas a seguir en el tratamiento. El tratamiento habitual suele ser la medicación vía oral, recurriendo a la intervención quirúrgica
cuando no existe mejoría de los síntomas o la aparición de complicaciones.