El Pleno del Consejo General de la Abogacía Española, reunido de nuevo con carácter de urgencia para abordar la huelga indefinida de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), muestra su profunda preocupación por los graves perjuicios que este conflicto está produciendo en el derecho a la tutela judicial efectiva de toda la ciudadanía.
La abogacía reclama una inmediata solución al conflicto entre LAJs y Ministerio que permita reactivar el servicio público de justicia




La huelga, que dura ya más de 8 semanas, está
generando una situación insostenible para el servicio público de justicia y,
consiguientemente, un irreparable perjuicio a decenas de miles de personas.
Por ello, los decanos y decanas de los 83 Colegios
de la Abogacía y el resto de miembros del Pleno del Consejo General de la
Abogacía exigen a las partes en conflicto que intensifiquen al máximo el
proceso de negociación para alcanzar un acuerdo de forma inmediata, que permita
reactivar con la mayor celeridad un servicio público esencial para la
ciudadanía. A estos efectos, es fundamental establecer un calendario acelerado
y continuado de negociaciones encaminado a conseguir, lo antes posible, el
acuerdo.
La prolongación de este grave conflicto muestra una
vez más que es imprescindible avanzar en la cultura del acuerdo. Mientras se
alcanza este necesario acuerdo, es fundamental que se cumplan de un modo
efectivo los servicios mínimos por parte de los LAJS, atendiendo a
consideraciones de pura humanidad en aquellas tramitaciones y actuaciones
urgentes que afectan de un modo especialmente grave a la ciudadanía. Para ello,
es también fundamental que el Ministerio de Justicia lleve a cabo una efectiva
supervisión del cumplimiento de los servicios mínimos, informando públicamente
con regularidad, y adoptando las medidas oportunas en aquellos casos en que se
incumplan.
Del mismo modo, reclamamos que los LAJs apliquen
criterios homogéneos en las notificaciones de suspensión de señalamientos, con
una antelación suficiente y, por tanto, nunca inferior a 48 horas. Esta es la
única manera de conciliar mínimamente su ejercicio del derecho de huelga con el
resto de derechos de la propia ciudadanía, y evitar así que se produzcan aún
más gravámenes de los que este conflicto está creando ya a aquella y a todos
los profesionales que formamos parte del servicio público de justicia.
Por último, es fundamental que el Ministerio de
Justicia, el CGPJ, la FGE, las Comunidades Autónomas con competencia
transferidas y la Abogacía y la Procura preparen de forma proactiva un plan de
recuperación de la actividad del servicio público de justicia, para su
despliegue inmediato tras la resolución de la huelga, a los efectos de
recuperar los plazos de resolución previos a esta. Del mismo modo, deberá
establecerse un sistema escalonado de notificaciones, para evitar vulnerar el
derecho de defensa de la ciudadanía. Igualmente, han de evitarse medidas que en
el pasado se han mostrado absolutamente ineficaces e inútiles como la
habilitación de periodos inhábiles.