CSIF reclama un aumento de los recursos para facilitar la inclusión en las aulas: la región cuenta con 27.232 ACNEAE, alumnado con mayor riesgo de sufrir acoso. En Primaria, el 9,53% del alumnado señala haberse sentido acosado y un 9,2% haber sufrido ciberacoso. Nueve de cada diez víctimas de acoso admite sufrir secuelas durante la edad adulta.
Según CSIF el alumnado con necesidades educativas especiales aumenta en la región un 44% en diez años
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) resalta la relevancia de situar la violencia y el acoso escolar como un problema de primer orden y reclama la implicación de todas las administraciones para diseñar programas realistas y aumentar todos los recursos disponibles.
Para CSIF, las medidas concretas pasan por reforzar el papel que
desempeñan los docentes, aumentando los refuerzos, desdobles y la incorporación
de nuevos profesionales en los centros educativos, además de apostar
decididamente por la reducción de ratios.
El presidente de CSIF Educación Castilla-La Mancha, José Antonio
Ranz, señala que “la Administración siempre está hablando de inclusión, pero
todo lo que no sea bajar el número de alumnos por clase y aumentar el número de
docentes y profesionales es propaganda. Luchar contra la violencia y acoso
escolar requiere inversión. No podemos tener más de 24 alumnos en Primaria, o
más de 30 en ESO o incluso 35 en Bachillerato y luego hablar de inclusión”.
En este sentido, CSIF señala que el aumento de alumnado con
necesidades educativas especiales (ACNEAE) requiere de más apoyos en las aulas.
En el curso 2022-2023 había 27.232 alumnos con necesidades especiales en
Castilla-La Mancha, un 44% más que diez cursos atrás. Diversos estudios señalan
que los ACNEAE tienen un riesgo mayor de sufrir acoso y violencia en las aulas.
“Hemos avanzado mucho en la detección precoz, pero seguimos
pagando los platos rotos de la pandemia cuando no se diagnosticaron todos los
casos que teníamos. Ahora se puede observar con claridad que el aumento de
ACNEAE en las aulas requiere de una implicación total por parte de la
Administración”, explica Ranz.
El primer Estudio Estatal de Convivencia Escolar en Educación
Primaria, elaborado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional,
ha revelado que un 9,53% del alumnado señala haberse sentido acosado y un 9,2%
haber sufrido ciberacoso. Esta cifra, que incluso podría ser mayor, indica que
“nos enfrentamos a un problema de primer orden ante el que es preciso llevar a
cabo una importante labor preventiva, destinar todos los recursos necesarios y
formar al profesorado, además de contar con enfermería escolar”, señala Ranz.
El programa ‘CSIF Ayuda Profes’ que ofrece el sindicato está diseñado
para ayudar a los docentes en su labor diaria de concienciar a los estudiantes
sobre la importancia de prevenir el acoso escolar en su vida cotidiana.
Promueve el rechazo de cualquier forma de acoso cuando ocurra y brinda apoyo a
las víctimas, fomentando una lucha colectiva contra el bullying en el entorno
escolar.
El impacto del acoso es mayor de lo que dictan las estadísticas, y
en este sentido el estudio sobre la percepción del bullying elaborado por la
plataforma ‘Educar es Todo’ revela como cuatro de cada diez adultos españoles
reconocen haber sufrido acoso en el colegio o en el instituto, y la mitad de
ellos no se lo comunicaron a sus profesores o progenitores. Es más, nueve de
cada diez víctimas de acoso admite sufrir secuelas durante la edad adulta.
El problema que nos encontramos actualmente es que “se sigue
sufriendo el acoso fuera de las aulas. Los hogares deben ser escenarios
seguros, pero el ciberacoso no da respiro a todos los que sufren bullying. Como
sociedad nos estamos equivocando, es probable que darle un móvil a un menor sin
ningún tipo de control sea una idea pésima”, concluye Ranz.