-El acuerdo sigue sin resolver los problemas de interinos, ratios, horario lectivo, burocracia e inclusión educativa y fija mejoras para 2028, un año después de que concluya la actual legislatura.
CSIF considera el acuerdo educativo un “brindis al sol” que continúa sin revertir los recortes




La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) rechaza
la prórroga del Acuerdo sobre la mejora del sistema educativo y las
condiciones laborales del personal funcionario docente no universitario
de Castilla-La Mancha, rubricado hoy entre la Consejería de Educación,
UGT, CCOO y Anpe.
CSIF señala que este nuevo acuerdo, que reedita el firmado en
2023, mantiene los recortes que sufre la educación pública de
Castilla-La Mancha (interinos, ratios, horario lectivo, burocracia,
inclusión educativa… ) y sólo aborda mejoras de cara a la próxima
legislatura a partir de 2027.
El presidente de CSIF Educación Castilla-La Mancha, Juan Luis
Martínez, subraya que “nos encontramos con una nueva foto que sólo sirve
para ocultar la triste realidad que padecen nuestros docentes y que
afecta tanto al alumnado como a las familias, una realidad que se basa
en aulas con un número elevado de alumnos, falta de medios para abordar
una verdadera inclusión educativa, problemas de conflictividad y unos
maestros y profesores totalmente sobrepasados. Este acuerdo es un
brindis al sol porque no cambia absolutamente nada”.
Este acuerdo finaliza a 31 de agosto de 2028, un año después de
que finalice la presente legislatura, “una fecha que lo dice todo, son
mejoras a futuro. Quizás en 2028 vuelvan a firmar un nuevo acuerdo y
protagonicen una nueva foto para fijar mejoras a concretar en 2032, todo
es posible”, concluye Martínez.
En concreto, continúa sin recuperarse el pago del verano a los
interinos con 5 meses y medio de contrato; no hay medidas efectivas para
reducir una burocracia que ahoga al profesorado; la bajada a 18 horas
lectivas en Enseñanzas Medias sólo se plantea para el curso 2026-2027
siempre y cuando haya disponibilidad presupuestaria; las ratios en ESO y
Bachillerato, donde se producen más problemas de convivencia, no bajan
(la reducción de ratios en Infantil y Primaria recogida en el acuerdo
responde a un descenso de la natalidad, no a una verdadera apuesta por
la educación pública); no se aborda la inclusión educativa (faltan
orientadores, especialistas en Pedagogía, Audición y Lenguaje, así como
auxiliares técnicos educativos).