La Central Sindical insiste en la necesidad de entornos saludables y de incluir el criterio de la profesión en los registros nacionales de suicidio, que es una de las principales causas de mortalidad en España.
CSIF reclama una acción inmediata para prevenir la salud mental y el suicidio en el ámbito laboral




La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alza la
voz en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio para visibilizar
una realidad silenciada: el suicidio, una de las principales causas de
mortalidad externa (muertes causadas por eventos no naturales y no
relacionados con enfermedades o el envejecimiento) en España, está
vinculado en muchos casos al entorno laboral.
CSIF reclama medidas urgentes para garantizar entornos laborales
saludables que promuevan la salud mental y prevengan el suicidio. Según
el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 se registraron 3.846
suicidios en España (2.834 hombres y 1.012 mujeres), un 6,6% menos que
en 2023, pero aún con más de 10 muertes diarias.
Factores como el estrés crónico, el acoso laboral, la
inestabilidad, la presión excesiva o la falta de apoyo emocional en el
trabajo son desencadenantes clave, especialmente en colectivos
vulnerables como profesionales de la sanidad, cuerpos de seguridad,
emergencias, docentes, trabajadores sociales y personal de instituciones
penitenciarias.
CSIF denuncia la falta de protocolos generalizados en empresas y
administraciones para prevenir el suicidio y abordar los riesgos
psicosociales. Los problemas de salud mental en el trabajo cada vez
están más presentes. Las mutuas y los servicios de prevención no están
asumiendo su papel clave en la protección de la salud mental de las
plantillas.
Por ello, CSIF exige:
- Transparencia de datos: Incluir la profesión en los registros nacionales de suicidio para identificar factores laborales.
- Protocolos específicos: Diseñar planes de prevención de salud mental y conductas suicidas adaptados a cada sector, con participación de delegados de prevención.
- Riesgos psicosociales: Incorporar el riesgo de suicidio en las evaluaciones de riesgos laborales.
- Refuerzo de servicios de prevención: Garantizar especialistas en salud mental y acceso a atención psicológica gratuita, externa y confidencial.
- Formación: Capacitar a delegados sindicales, mandos intermedios y responsables de recursos humanos para detectar señales de alerta.
- Mejora de condiciones laborales: Reducir la carga de trabajo, fomentar la conciliación, la estabilidad y entornos libres de violencia.
- Nuevas figuras y comisiones: Crear recursos preventivos psicosociales y comisiones de salud mental en el ámbito laboral.
- Apoyo tras crisis: Implementar recursos para empleados en riesgo suicida o supervivientes.
CSIF valora el Plan Nacional de Prevención del Suicidio 2025-2027,
pero criticamos su escaso enfoque en el ámbito laboral y la limitada
implicación de los agentes sociales.
Por ello, reclamamos participar en la mesa de seguimiento, mayor
presupuesto, coordinación con mutuas, Inspección de Trabajo, Sanidad y
Justicia, y la integración de la prevención del suicidio en las
políticas de riesgos laborales. La salud mental es un derecho, no un
privilegio.
CSIF hace un llamamiento a empresas, administraciones y sociedad
para trabajar en red, ofrecer el apoyo necesario y construir entornos
laborales que protejan la vida. Prevenir el suicidio es también una
responsabilidad laboral.