Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Manchade Castilla-La Mancha, como organización agraria representativa, ha participado el jueves 4 de diciembre en la reunión convocada por la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en Toledo junto a responsables de la Guardia Civil, la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, la Delegada de Agricultura de Toledo, así como representantes de UPA y UGT, con el fin de abordar cuestiones relevantes para el sector agrario. Tras el encuentro, la organización ha expuesto las principales necesidades y preocupaciones de los agricultores y ganaderos de la región.
Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha reclama facilitar la contratación legal de inmigrantes
Más medios contra los robos: una prioridad inaplazable
Unión
de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha valora el anuncio de refuerzo
de vigilancia rural con helicóptero y patrullas a caballo, pero insiste en que
estos recursos deben mantenerse de manera estable y dedicarse específicamente a
la prevención de robos, un problema que sigue provocando importantes pérdidas
económicas y quebraderos de cabeza a miles de explotaciones agrarias.
Inspecciones
laborales: una imagen injusta y desproporcionada
Unión
de Castilla-La Mancha expresa su rechazo a que las inspecciones laborales se
realicen de manera sistemática acompañadas por agentes de la Guardia Civil. La
organización considera que esta práctica proyecta la imagen de que los
agricultores son delincuentes, algo absolutamente injusto y que no se produce
en ningún otro sector productivo.
Las
inspecciones de trabajo —recuerdan— son procedimientos administrativos que en
cualquier empresa, industria o despacho profesional se llevan a cabo sin
presencia policial. Por ello, la organización reclama que estos recursos se
dediquen donde realmente son necesarios: a la seguridad en el campo.
Contratación
de inmigrantes: un sistema inviable que bloquea la mano de obra necesaria
Unión
de Castilla-La Mancha ha reiterado la necesidad urgente de reformar el sistema
de contratación de inmigrantes. Pese a las aparentes flexibilizaciones, la
normativa actual hace prácticamente imposible contratar legalmente a personas
en situación irregular, al exigir dos años de permanencia en España, un
contrato de un año y trámites que deben iniciarse con hasta nueve meses de
antelación. Esto resulta incompatible con campañas agrarias que requieren mano
de obra durante apenas unas semanas.
La
organización defiende la creación de un permiso especial o autorización parcial
de trabajo que permita a estas personas incorporarse legalmente desde el primer
día, bajo criterios claros y verificables.
“No tiene sentido conceder empadronamiento y tarjeta sanitaria desde el
minuto uno y, al mismo tiempo, impedir trabajar a personas que vienen
precisamente a ganarse el pan”, señala la organización.
Además,
Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha remarca que “resulta
llamativo que el Gobierno afirme querer perseguir la contratación ilegal de
inmigrantes, algo con lo que estamos plenamente de acuerdo, pero al mismo
tiempo no facilite la contratación legal de quienes vienen dignamente a
trabajar”.
Representatividad
agraria: la incoherencia continúa
Unión
de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha asistido a la reunión
junto a representantes de UPA, pero lamenta la ausencia de otras organizaciones
que afirman ser representativas a pesar de no participar en estos espacios. La
organización recuerda que su presencia ha sido posible gracias a su
representatividad nacional, contrastando con la exclusión que continúa
ejerciendo la Junta de Comunidades a través de una normativa diseñada ad hoc
para impedir su participación en el diálogo agrario regional, tal y como
denunció en anteriores comunicados: “Si
a nivel estatal somos representativos y se nos convoca, resulta incoherente que
en Castilla-La Mancha se pretenda negar esa condición”, señala la organización,
que insiste en que el sector necesita pluralidad real y no vetos políticos.
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