En el pleno del mes de enero se aprobaban los presupuestos del Consistorio para el año 2020, con la abstención del Grupo Municipal Popular. Unos presupuestos que se han reducido considerablemente debido a que el endeudamiento se ha duplicado desde que los socialistas comenzaran a gobernar en la pasada legislatura, como ha quedado de manifiesto en los recortes que ha sufrido la partida destinada a inversiones y contratación de personal.

 Y es que la deuda viva del Ayuntamiento de Manzanares alcanza ya la friolera de casi 12 millones de euros frente a los 5.5 millones que recibió Julián Nieva en 2015. 

 En palabras de la portavoz del Partido Popular Rebeca Sánchez-Maroto “resulta lamentable que la mala gestión de los socialistas, que tanto han alardeado de rescatar personas con sus políticas, tenga como consecuencia precisamente un recorte de 700.000 euros en la contratación de personal eventual, parece ser que como no hay elecciones municipales a la vista ya no tienen necesidad de efectuar estos contratos”. 

 Así mismo Sánchez Maroto, les ha reprochado a los socialistas que los impuestos municipales se destinen a “taparle las vergüenzas a Page realizando las inversiones y las obras que le corresponden a la Junta en lugar de reclamarle que cumpla con sus obligaciones en Manzanares, lo que tiene como consecuencia que el Ayuntamiento no disponga de dinero para invertir en nuestra ciudad”.  

 También hubo debate respecto a la subida de impuestos que vendrá de la mano de las revisiones catastrales solicitadas por el alcalde, y que supondrán la subida del próximo recibo del IBI que tengan que pagar los manzanareños, una subida más que se suma a la del impuesto de depuración de aguas, el impuesto de circulación de vehículos, la tasa por recogida de basura y también el estacionamiento en zona azul, manifestando los populares que “la cosa no va a parar aquí, el alcalde ya ha anunciado la revisión de las tasas que se pagan por el uso de servicios municipales”. 

 Mención aparte merece la actitud de Nieva durante el desarrollo del pleno, donde haciendo uso de su derecho a intervenir tras el turno de los portavoces y durante cuarenta minutos, se ha dedicado a lanzar improperios de todo tipo contra los miembros del Partido Popular, especialmente contra su portavoz, sin permitir réplica alguna bajo la amenaza de ser expulsados del salón de plenos.  

   Sánchez-Maroto denunció públicamente las trabas que les ponen para acceder a la documentación, “el Sr Nieva contraviene todas las normas democráticas y demuestra como el dueño del cortijo administra a su antojo, presentando un nulo respeto a la ley y al ordenamiento jurídico, no en vano ha sido condenado por vulneración de derechos fundamentales en todos el ejercicio de los cargos públicos que ha ostentando