Comienza la XV edición de la Semana sin Pesticidas, una campaña anual impulsada por la ONG francesa Générations futures, donde participan cientos de organizaciones sociales preocupadas por la salud, el medioambiente y los derechos del sector agrario.
Primavera sin pesticidas
· Debido a
la situación de excepcionalidad provocada por la pandemia del
coronavirus, se han cancelado las actividades programadas en una
veintena de países de todo el mundo y se han centrado todos los
esfuerzos en acciones telemáticas.
· Ecologistas en Acción, como parte de esta campaña, impulsará la recogida de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE)
con la que se apela a la Comisión Europea a que proponga a los Estados
miembros eliminar gradualmente los plaguicidas sintéticos en la
agricultura.
· En 2018 se encontraron en España hasta 41
pesticidas en alimentos como la uva de mesa, según AESAN (Agencia
Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).
Más
de 400 organizaciones en todo el mundo se habían coordinado para
organizar la Semana sin Pesticidas, diez días de acciones para
sensibilizar a la población y a las administraciones sobre la
importancia de retirar estos venenos de nuestra alimentación y de
nuestro entorno. Ecologistas en Acción, como parte de esta campaña,
también había organizado actividades en distintas ciudades españolas.
La
pandemia del COVID-19, no obstante, ha obligado a suspender la
realización de todas estas actividades y a centrar los esfuerzos en
aquellas acciones de sensibilización y de propuestas telemáticas.
En este marco, Ecologistas en Acción va a impulsar la recogida de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE)
‘Salvemos las abejas y a los agricultores’. Con ella se apela a la
Comisión Europea a que proponga a los Estados miembros eliminar
gradualmente los plaguicidas sintéticos en la agricultura de la UE en un
80 % para 2030, comenzando por los más peligrosos, para ser 100 %
libres de pesticidas para 2035.
España
es el país europeo con mayor consumo de pesticidas. En 2017, se
vendieron más de 72.000 toneladas, lo que supone 1,53 kg de pesticidas
por persona. En nuestro país, los datos que arroja la AESAN (Agencia
Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) correspondientes a 2018,
muestran que, por ejemplo, hay alimentos como las uvas de mesa que
acumulan hasta 41 pesticidas diferentes.
La
lista continúa con los pimientos (38), mandarinas (33), peras (32) y
manzanas (31), aunque no es un fenómeno exclusivamente español, ya que
en torno a la mitad de los alimentos europeos tienen residuos de
plaguicidas. Según Ecologistas en Acción, esta situación es muy
perniciosa y tiene consecuencias para la salud humana y para el
medioambiente.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca de un quinto de
los 12 millones de casos de cáncer que se diagnostican cada año en el
mundo se pueden atribuir a exposiciones ambientales y ocupacionales.
Estos y otros datos de la OMS vienen a confirmar que muchas de las
enfermedades no infectocontagiosas se derivan de la exposición química
ambiental en su concepto más amplio: alimentación, hábitos de vida y
medio ambiente.
El
uso de pesticidas en agricultura ha sido creciente desde la revolución
verde y ha contaminado aguas, suelos y alimentos, provocando importantes
problemas ecológicos y sanitarios. Muchos de los plaguicidas utilizados
son retirados tras comprobarse su elevada toxicidad después de años de
utilización y son múltiples las publicaciones científicas
que relacionan nuestro contacto cotidiano con herbicidas e insecticidas
con cánceres, enfermedades degenerativas, deficiencias neurológicas y
alteraciones del sistema endocrino.
Por
todo lo anterior, cada vez se extienden y demandan más alternativas
para la producción de alimentos y para la gestión de los espacios
públicos que no impliquen el uso de pesticidas, que sean ecológicamente
más sostenibles y socialmente justas. La superficie dedicada al cultivo
ecológico no ha dejado de crecer en nuestro país en los últimos años y,
aunque aún la mayor parte de los alimentos ecológicos producidos en
España se exportan al extranjero, el consumo nacional de alimentos
libres de pesticidas va aumentando.
En paralelo más de 200 administraciones públicas han acordado
algún tipo de protección de la ciudadanía frente a plaguicidas,
comprometiéndose a no utilizar el controvertido herbicida glifosato en
zonas públicas, no usar productos de limpieza clasificados como
disruptores hormonales en edificios públicos o directamente hacer una
gestión ecológica de parques y jardines.
Asimismo,
Ecologistas en Acción insiste en que es importante restaurar
ecosistemas naturales en áreas agrícolas y transformar los medios de
producción de tal manera que la agricultura contribuya a la
biodiversidad. Y reformar la agricultura priorizando la de pequeña
escala, diversa y sostenible, apoyando un rápido aumento de las
prácticas agroecológicas y orgánicas, y permitiendo la capacitación e
investigación independiente basada en la agricultura libre de pesticidas
y organismos modificados genéticamente.