Siguen sin llegar los test a los centros penitenciarios, el material en insuficiente y el personal se ve obligado a reutilizar las mascarillas. CSIF exige test masivos al personal sanitario para romper la cadena de contagios: el Ministerio les devuelve al trabajo a los 7 días de cuarentena si no tienen síntomas.
El Defensor del Pueblo reclama a Interior que facilite los test del COVID-19 y medidas de protección al personal de las prisiones, tras la queja de CSIF
El
Defensor del Pueblo ha reclamado al Ministerio del Interior que
facilite con prioridad los dispositivos de detección del COVID-19, así
como los equipos de protección individual necesarios al personal
penitenciario, tanto de vigilancia como sanitario, puesto que prestan un
servicio esencial a la comunidad.
Así
consta en un escrito remitido a la Central Sindical Independiente y de
Funcionarios (CSIF) tras la queja registrada en la que se solicitaba su
amparo ante la situación de indefensión de la población reclusa y del
personal de Instituciones Penitenciarias por la falta de medidas de
protección frente al coronavirus.
A
punto de concluir la tercera semana de Estado de Alarma, Interior aún
no ha facilitado los medios de protección suficientes. En líneas
generales, el material es insuficiente e incluso se han llegado a
proporcionar mascarillas caducadas; el personal se ve obligado a
reutilizar las mascarillas.
Además,
tampoco se están facilitando los test de detección del virus, por lo
que en estos momentos ya más de 1.000 empleados públicos penitenciarios
(más del doble de la semana pasada) se encuentran de baja en el servicio
por haber dado positivo o estar en cuarentena, lo que afecta a las de
por sí mermadas plantillas y lo que podría afectar a la seguridad.
También superan el millar el número de internos que se encuentran en
aislamiento sanitario en las prisiones españolas.
PROFESIONALES SANITARIOS.
CSIF remitió ayer un escrito al Ministerio de Sanidad para que El
documento (‘Guía de actuación frente a COVID-19 en los profesionales
sanitarios y sociosanitarios’) contempla que en caso de que no se
realice la prueba diagnóstica, el trabajador se incorporará a su puesto
de trabajo transcurridos 7 días desde el inicio de síntomas en ausencia
de fiebre sin antitérmicos y siempre que se haya resuelto la clínica
respiratoria.
El
documento de Sanidad apunta a continuación que la persona que hubiera
estado en cuarentena se reincorporará a su actividad ‘con mascarilla
quirúrgica’. Faltaría más. Como si cupiera la posibilidad de que
volviera al trabajo además sin mascarilla.
CSIF
además exige a Sanidad que se realice a diario la prueba diagnóstica a
todos los profesionales sanitarios (tras 20 días de alarma seguimos sin
test y suficiente material de protección); que el personal diagnosticado
pase 14 días en cuarentena, al igual que los sospechosos de contagio; y
que tras su reincorporación al puesto de trabajo se dote de los equipos
de protección adecuados.