La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real reconoce la labor de control y vigilancia del plan de inspecciones de caudalímetros en el Alto Guadiana de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para evitar posibles despilfarros de agua o irregularidades.
ASAJA Ciudad Real exige a la CHG que aplace el control de caudalímetros hasta que termine el Estado de Alarma decretado por el COVID-19
La organización agraria entiende que de esta manera no solo se
protege el interés general de la sociedad para con un bien tan vital como el
agua, sino que protege a los regantes que se están esforzando, y mucho, para
cumplir con toda la normativa y lo están haciendo bien.
De la misma manera, ASAJA considera que, por responsabilidad
social y en aras de una mayor prevención para todos, la CHG debería aplazar las
inspecciones hasta que termine el Estado de Alarma decretado como consecuencia
de la importante crisis sanitaria generada por el COVID-19 que estamos sufriendo;
máxime cuando la temporada de riego en la zona aún no ha comenzado ni hay
previsión de que sea algo inminente gracias a las precipitaciones registradas
en las últimas semanas en la provincia.
En este punto es conveniente recordar que el sector agrario no ha parado
durante el estado de alarma para seguir produciendo alimentos y abastecer a la
sociedad con productos de calidad. Los agricultores y ganaderos están
afrontando la crisis sanitaria con compromiso y responsabilidad, aplazando
aquellas tareas agrícolas que no son estrictamente necesarias para garantizar
la producción. Desde ASAJA pedimos un comportamiento similar en todos los
sectores y, especialmente, en todas las tareas que deben desarrollar las propias
Administraciones, para que sean ejemplarizantes.
Según ha podido saber la organización agraria a través de los
medios de comunicación, la CHG lejos de platearse un cese momentáneo en la
actividad de las inspecciones ante la complicada situación en la que nos
encontramos, habría reforzado la plantilla de inspectores y su flota de
vehículos. Desde ASAJA consideramos que podría ser un momento ideal para invertir
esos recursos en agilizar la resolución de los numerosos expedientes que llevan
esperando años. De este modo, la CHG podría cumplir de una vez por todas con
los plazos de resolución que la propia ley señala y que lleva decenas de años
quebrantando; un hecho que crea
inseguridad jurídica y que está dificultando seriamente la viabilidad de las
explotaciones de los agricultores.
Inspecciones y caudalímetros
ASAJA solicita que, de continuar con las inspecciones durante el
estado de alarma, la CHG haga al menos un requerimiento previo, con antelación,
a los regantes para que se puedan personar en los controles. No estaría de más
porque al fin y al cabo los vigilantes tienen que entrar en una propiedad
privada para hacer las comprobaciones y a nadie nos gusta que entren en nuestra
casa sin que al menos nos lo comuniquen.
Además, la organización agraria recuerda que, atendiendo a las
recomendaciones de la propia CHG, la mayor parte de los regantes tienen sus
caudalímetros en un lugar protegido y se instalan en casetas o arquetas con el objetivo
de evitar robos, la manipulación de terceros, o sean víctimas de actos
vandálicos. Un hecho que no significa que estén “ocultos” a la autoridad de
control.
Tablas de Daimiel
Por otra parte, la organización agraria rechaza la continuidad del
encharcamiento de las Tablas de Daimiel usando los pozos de sequía, que siguen
activos a pesar de que no vaya a aportar más agua al Parque Nacional, toda vez
que los terrenos son vasos comunicantes, lo que se traduce en un movimiento
circular del agua sin ningún efecto y con un gasto energético innecesario.
ASAJA recuerda que lo que está legalmente previsto desde hace ya 25 años en el
Real Decreto-ley 8/1995, así como en la propia Ley del Plan Hidrológico
Nacional de 2001, en el Plan Hidrológico del Guadiana de 2016 y, finalmente, en
el Plan Especial de Sequía de 2018 (PES) en caso de que sea necesario, es una derivación
de 20 hm3 desde la cabecera del Tajo, hasta la Tubería Manchega, a
través del acueducto Tajo-Segura, y aún no se ha hecho.
Revisión Plan Especial de Sequía
Por último, ASAJA solicita la revisión del Plan Especial de Sequía
ya que, una vez puesto en marcha, es notorio que los indicadores y escenarios que
se establecen difieren bastante con la consecución de sus fines. Según este
Plan, la mayor parte de la zona del Alto Guadiana está en este momento en un escenario
de “alerta” de sequía por escasez, cuando en la zona ha llovido un 30% más en
lo que llevamos de año hidrológico con respecto al año pasado. Esto ha
provocado, por parte de la CHG así como por la Consejería de Agricultura y
Agua, el ajuste de las extracciones de agua para riego, adicional a las
dotaciones ya restringidas en años anteriores y que los agricultores están
soportando.