Dentro de los servicios de prevención contra la delincuencia y tráfico de drogas a pequeña escala que se llevan a cabo por parte de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, en los últimos días, efectivos del Puesto de la Guardia Civil de Cañete, han detenido a dos personas, como supuestos autores de sendos delitos contra la salud pública.
La Guardia Civil detiene a dos personas por tráfico de drogas en la comarca de la serranía baja de Cuenca
La primera de las detenciones tuvo lugar en la noche del día 1 de
mayo, culminando una investigación que se remonta a finales del año
pasado, cuando se tuvo conocimiento que un vecino de la zona,
pudiera dedicarse al tráfico de sustancias estupefacientes, lo que al
tratarse de poblaciones poco habitadas, generaba alarma y
preocupación entre los habitantes de la comarca. Ante tales hechos, la Guardia Civil de Cañete inició una investigación para corroborar quién
podía ser el autor y conseguir pruebas de la comisión del ilícito penal.
Los agentes identificaron al posible responsable, iniciando entonces
una labor de investigación.
Fruto de la cual, se interceptó el vehículo del sospechoso,
localizando, envuelto en cinta aislante un sobre cuyo contenido, según
manifestó el individuo, se trataba de cocaína.
Posteriormente, se realizaron las pertinentes pruebas con reactivos
adecuados, resultando ser positivo como cocaína, arrojando un peso
de 179 gramos, procediendo a la detención del varón, de 54 años de
edad, con antecedentes policiales por hechos similares, como autor de
un supuesto delito contra la salud pública, también se intervino el
vehículo, junto a 300 euros que portaba en ese momento el detenido.
La segunda de las actuaciones tuvo lugar en la misma zona, cuando
agentes pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Cuenca,
interceptaron un vehículo en la N-420, dentro del término municipal de
Cañete. Al preguntar al conductor por el motivo del desplazamiento,
éste alegó pertenecer a un servicio esencial y que por eso viajaba en
el turismo. Interrogado por el asunto exacto que requería su presencia,
no supo dar explicaciones lógicas, por lo que se le requirió abrir el
maletero, de donde, una vez abierto, se apreció un fuerte olor a