El descenso en el número de ingresos por Covid-19 en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha permitido reanudar de manera gradual toda la actividad quirúrgica programada para lo cual se ha diseñado un protocolo de actuación con el fin de garantizar la máxima seguridad del paciente y de los profesionales.
El Complejo Hospitalario Universitario de Toledo reanuda gradualmente la actividad quirúrgica en todos sus centros sanitarios
De
esta manera, el Complejo dispondrá desde esta semana de los cuatro
quirófanos de la Unidad de Cirugía Mayor
Ambulatoria ubicada en el Hospital Nacional de Parapléjicos, además de
los tres destinados a Traumatología situados en ese mismo centro. A
estos quirófanos hay que sumar los 13 del Hospital Virgen de la Salud,
uno más en Paritorio y otro más dedicado exclusivamente
a pacientes positivos en Covid, y los tres del Hospital Provincial.
Aunque
la recuperación de la actividad quirúrgica para realizar intervenciones
de patología oncológica no demorable
comenzó el pasado 20 de abril, en la actualidad la programación
quirúrgica se ha extendido a todas las especialidades. De esta manera,
desde esa fecha y hasta el 27 de mayo se han llevado a cabo un total de
506 intervenciones quirúrgicas, de especialidades
como Cirugía General, Cirugía Pediátrica, Urología, Maxilofacial, ORL,
Oftalmología, Neurocirugía, Traumatología, Ginecología, Cirugía
Cardiaca, Cirugía Vascular y Dermatología,
El
protocolo establecido para la recuperación de la actividad quirúrgica
contempla que los pacientes serán
llamados previamente por las distintas especialidades para conocer su
estado de salud y realizar una encuesta epidemiológica. Posteriormente,
el paciente es citado 48 horas antes de la intervención para someterse a
una PCR y descartar que pueda tener la infección.
Consultas
Asimismo,
se ha creado un grupo multidisciplinar de trabajo para elaborar un
protocolo de actuación de desescalada
para las consultas externas y pruebas diagnósticas, donde se ha
planificado agendas, analizado el aforo de las salas de espera para
evitar aglomeraciones y evaluado todos los centros sanitarios de los que
dispone el Complejo Hospitalario con el fin de optimizar
los recursos.
En
este sentido, se ha establecido que sea el especialista quien valore si
el problema de salud del paciente
se puede resolver por vía telefónica. En caso de ser necesaria su
presencia, se citará telefónicamente indicando el día la hora de
consulta con el fin de evitar las posibles concentraciones al realizar
los trámites administrativos en el centro sanitario.
Asimismo, se ha contemplado establecer consultas tanto de mañana como de tarde y potenciar las consultas telemáticas
como se ha venido realizando en los centros desde el inicio de la crisis sanitaria.
También
se ha diseñado un circuito de pacientes controlando las entradas de los
distintos dispositivos asistenciales,
a la vez que se restringe la presencia de acompañantes, excepto si es
una persona dependiente, menor de edad o si la patología del paciente
requiere de la compañía de otra persona.
Si
el paciente acude a una consulta debe usar mascarilla, no llevar
guantes o quitárselos antes de entrar, mantener la distancia
de seguridad, lavarse las manos gel hidroalcohólico y ser puntual en la
cita ya que solo se permitirá la entrada al centro 15 minutos antes de
la misma.
Además, entre las recomendaciones se recogen que no se debe acudir al centro si se tienen algunos de los síntomas de la infección por coronavirus como puede ser fiebre, pérdida de gusto y olfato, dificultad para respirar, tos seca, dolor de garganta, síntomas digestivos o contacto con alguien con Covid-19.