El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha en su reunión extraordinaria de hoy ha acordado solicitar la declaración del Estado de Alarma en España y en consecuencia en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha, tal como ha informado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, en rueda de prensa.
Castilla-La Mancha solicita un Estado de Alarma homogéneo en toda España como instrumento imprescindible para afrontar la segunda ola del coronavirus
Esta
decisión está avalada por los grupos parlamentarios de las Cortes
autonómicas que, consultados previamente
a la celebración del Consejo de Gobierno, se han mostrado de acuerdo
con esta decisión: “Hemos podido hablar tanto con el partido Socialista
como con el Partido Popular y con Ciudadanos y se han mostrado
plenamente de acuerdo con esta decisión”, ha señalado
Blanca Fernández.
Disponer
de este instrumento, ha dicho la consejera, permitirá tomar medidas
necesarias para prevenir el contagio
con la necesidad jurídica suficiente y tener una actuación firmemente
coordinada con el resto de regiones y con el Gobierno de España,
adecuada a la situación epidemiológica de cada momento y evitando
medidas en algunos territorios que puedan afectar negativamente
a otros o que sean contradictorias.
Blanca
Fernández ha explicado que la decisión de esta solicitud viene dada
porque tras superar la primera ola,
España inició una segunda fase de abordaje de la pandemia basada en la
detección precoz, la búsqueda de casos y el aislamiento y confinamiento
de los mismos.
Castilla-La
Mancha ha destacado por realizar un gran esfuerzo, tanto en dotación de
recursos humanos como técnicos
y económicos, lo que se ha traducido en la contratación de 550
profesionales de la Enfermería para vigilancia epidemiológica, un
trabajo intenso en Atención Primaria, miles de contrataciones en todo el
sistema sanitario público, y dotación de mecanismos para
la realización de PCR, test rápidos y test de antígenos.
Este
trabajo ha marcado una diferencia notable respecto a la primera ola ya
que entonces de cada 10 personas
afectadas, 9 acudía al hospital y 6 eran hospitalizadas, “hoy de cada
10 personas afectadas, solo una tiene que ir al hospital porque el
rastreo, la Atención Primaria y las funciones que realiza Salud Pública
han sido capaces de darle la vuelta a la situación”,
según ha subrayado la consejera portavoz, quien ha añadido que además,
en estos momentos Castilla-La Mancha está por debajo de la media
nacional en la tasa de incidencia en la última semana.
Un paraguas jurídico necesario y homologable
A
pesar de esto, la situación “es preocupante” ya que tal como ha
indicado la consejera tanto en España como
en Castilla-La Mancha estamos en situación de transmisión comunitaria
“y por tanto las comunidades autónomas necesitamos un paraguas de
protección jurídica potente como es el Estado de alarma”.
“El
virus no conoce fronteras, somos 17 comunidades autónomas, pero no
puede ni debe haber 17 estrategia distintas,
tiene que existir una misma estrategia a nivel nacional con la
flexibilidad suficiente para ser eficaz en cada territorio con una
gobernanza compartida, porque aquí no sobra nadie, pero que garantice
firmeza, rapidez y diligencia a la hora de tomar medidas
en todas las comunidades autónomas porque lo que hacemos, o lo que
dejamos de hacer, afecta a las comunidades limítrofes y por ende a toda
España”, ha dicho al respecto la consejera.
Blanca
Fernández ha explicado que el estado de alarma es un instrumento
jurídico moderno que hay que utilizar
sin complejos, como así lo vienen haciendo países del entorno como
Francia, Portugal, Italia o Irlanda, porque de lo que se trata es de
“evitar a toda costa un nuevo confinamiento total porque es malo para la
economía y para la salud emocional de las personas
a nivel individual”.
“En
definitiva - ha concluido la consejera portavoz - el Estado de Alarma
es un instrumento jurídico imprescindible
para afrontar esta segunda ola de la pandemia, para tomar medidas
contundentes cuando haya que tomarlas y pedimos que sea un instrumento a
nivel nacional porque la estrategia debe ser nacional. No renunciamos a
un estado de alarma autonómico, que gestionaremos
con eficacia y diligencia como entendemos que hemos hecho hasta ahora y
porque tenemos que dar seguridad a una ciudadanía que está demostrando
ser responsable de forma mayoritaria pero que necesitamos que tengan
también las cosas meridianamente claras”.