Neumonía, Enfermedad Respiratoria Aguda, sarampión, diarrea acuosa aguda y otras enfermedades prevenibles afectan a los niños, mientras la desnutrición aguda pone a millones de ellos en riesgo.
Afganistán: aumentan los riesgos para la salud de los niños ante la llegada del invierno, mientras siguen las interrupciones de los servicios de salud y nutrición
Los
niños de Afganistán son cada vez más vulnerables a las enfermedades
derivadas de la combinación letal de una desnutrición en aumento, una
crisis alimentaria sin precedentes, la grave
sequía, las interrupciones de los centros -vitales- de salud y
nutrición, el terrible clima invernal y la falta de acceso a los
servicios de agua y saneamiento (cuya calidad es deficiente).
A
medida que la situación humanitaria continúa deteriorándose en
Afganistán, los brotes de enfermedades potencialmente mortales están
poniendo las vidas de los niños
en riesgo. En 2021 se han reportado más de 66.000 casos de sarampión en
niños; también ha habido brotes de diarrea acuosa aguda, malaria y
dengue. Además, este año se han confirmado cuatro casos de virus salvaje
de polio tipo 1 (WPV-1, por sus siglas en inglés).
Las
graves condiciones invernales, con temperaturas ya bajo cero en muchas
zonas, aumentan el riesgo de neumonía y de Infección Respiratoria Aguda
(ARI, por sus siglas
en inglés), mientras las familias luchan por calentar sus hogares y
mantener a sus hijos protegidos frente al frío. Los niños que viven en
regiones a gran altura son especialmente vulnerables y necesitan ayuda
vital urgente, como ropa de invierno, mantas y
combustible para calentar sus hogares. El 25-30% de las muertes de
niños menores de cinco años se deben a infecciones del tracto
respiratorio, y el 90% de esas muertes se deben a neumonía.
“Nos
aproximamos a una coyuntura crítica para los niños y niñas de
Afganistán, ya que el invierno les trae multitud de amenazas para su
salud”, explica Abdul Kadir
Musse, representante en funciones de UNICEF en Afganistán. “No hay
tiempo que perder. Sin una acción urgente y consensuada, que incluya
garantizar que tenemos los recursos para dar más ayudas en efectivo y
suministros invernales, muchos de los niños del país
no vivirán para ver la primavera”.
A principios de mes, UNICEF lanzó el mayor
llamamiento
hecho nunca para un solo país, con el objetivo de responder
a las necesidades de más de 24 millones de personas en Afganistán, la
mitad de ellas niños. El llamamiento, por valor de dos mil millones de
dólares (1.770 millones de euros), quiere evitar el colapso de los
servicios de salud, nutrición, agua y saneamiento,
educación y otros servicios sociales vitales para niños y familias.
El
mes pasado, UNICEF proporcionó los salarios de noviembre de más de
10.000 trabajadores sanitarios de primera línea en más de 1.000
instalaciones sanitarias, y apoyó
a más de 1.000 centros de salud con suministros médicos y materiales
para calentar frente a las bajas temperaturas. Además, UNICEF ofreció
servicios de atención sanitaria primaria esenciales, como inmunización, a
través de las instalaciones sanitarias y los
equipos móviles de salud y nutrición. La organización vacunó contra el
sarampión a cerca de 105.000 niños de 6 meses a cinco años. Una campaña
nacional contra la polio llegó a 8,5 millones de niños, incluidos 2
millones que viven en zonas que previamente eran
inaccesibles. También el mes pasado, UNICEF pudo tratar a más de 37.000
niños con desnutrición severa aguda; proporcionó acceso a agua segura
-también a través de camiones- a más de 22.000 personas; y distribuyó
ayudas en efectivo y ropa de invierno en las
provincias con las tasas de pobreza más altas y con condiciones
invernales más severas.
UNICEF
estima que uno de cada dos niños menores de cinco años estará
gravemente desnutrido en 2022 debido a la crisis alimentaria y al
deficiente acceso a los servicios
de agua, saneamiento e higiene.
La organización, guiada por sus principios humanitarios, priorizará intervenciones vitales para tratar a los niños y proporcionar otros servicios esenciales. La respuesta de UNICEF contribuirá a garantizar la continuidad de servicios fundamentales al prevenir el colapso de sistemas que son críticos para los niños, al mismo tiempo que salvaguardará los logros obtenidos con tanto esfuerzo, como la protección de los derechos de las niñas y mujeres. UNICEF cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, al facilitar exenciones a las sanciones para asegurar el suministro a tiempo de bienes y servicios para los niños de Afganistán.